Lectio 11 de julio 2021

CONTENIDO:  Lectio divina con el evangelio de XV domingo del Tiempo Ordinario Ciclo B. 11 de julio de 2021 (San Marcos 6,7-13.).

Enviados de dos en dos - Alfa y Omega

•             SEÑAL DE LA CRUZ.

•             INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO:

Ven Espíritu Santo
Llena los corazones de tus fieles
Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía señor tu espíritu y todo será creado
Y renovaras la faz de la tierra
Oh Dios, que instruiste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo 
Danos gustar de todo lo que es recto según Tu mismo espíritu 
Y gozar siempre de sus divinos consuelos. Por Jesucristo nuestro Señor.

  • LECTIO

Primer paso de la Lectio Divina:
consiste en la lectura de un trozo unitario de la Sagrada Escritura. Esta lectura implica la comprensión del texto al menos en su sentido literal. Se lee con la convicción de que Dios está hablando. No es la lectura de un libro, sino la escucha de Alguien. Es escuchar la voz de Dios hoy.  

Lectura del Santo Evangelio según san Marcos (6,7-13):

Entonces llamó a los Doce y los envió de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus impuros.
Y les ordenó que no llevaran para el camino más que un bastón; ni pan, ni alforja, ni dinero; que fueran calzados con sandalias, y que no tuvieran dos túnicas.
Les dijo: “Permanezcan en la casa donde les den alojamiento hasta el momento de partir.
Si no los reciben en un lugar y la gente no los escucha, al salir de allí, sacudan hasta el polvo de sus pies, en testimonio contra ellos”.
Entonces fueron a predicar, exhortando a la conversión; expulsaron a muchos demonios y curaron a numerosos enfermos, ungiéndolos con óleo.

Palabra del Señor

  • MEDITATIO.

Estando siempre en la presencia de Dios, el segundo paso de la Lectio Divina o Meditatio consiste en reflexionar en nuestro interior y con nuestra inteligencia sobre lo que se ha leído y comprendido. “Es esa disposición del alma que usa de todas sus facultades intelectuales y volitivas para poder captar lo que Dios le dice… al modo de Dios”.   

San Gregorio Magno (c. 540-604)

papa y doctor de la Iglesia

Homilías sobre el Evangelio, 17,1-3; PL 76,

«Por primera vez los envió de dos en dos»

Nuestro Señor y Salvador, hermanos muy amados, nos instruye unas veces a través de sus palabras, otras a través de sus ejemplos. Sus acciones, por ellas mismas, son ya mandatos porque cuando él hace cualquier cosa, aunque sea sin decir nada, nos enseña ya como debemos actuar. Pues ya veis que envía a sus discípulos, de dos en dos, a predicar, porque los mandamientos de la caridad son dos: el amar a Dios y el amor al prójimo. El Señor manda a sus discípulos de dos en dos para  sugerirnos, sin decirlo, que aquel que no tiene caridad hacia los demás no debe, en absoluto, encargarse del ministerio de la predicación.

 Está muy bien dicho que «los envió por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él» (Lc 10,1) En efecto, el Señor viene detrás de sus predicadores, porque la predicación es un preámbulo; el Señor viene a habitar en nuestra alma cuando las palabras de exhortación han llegado ya como precursoras y disponen al alma para acoger la verdad. Por ello Isaías dice a los predicadores: «Preparad el camino del Señor, allanad los senderos de nuestro Dios» (40,3) Y el salmista les dice también: «Allanad el camino a quien sube hacia occidente» (Salmo 67 Vulg.) El Señor sube a poniente porque, habiéndose acostado por su pasión, se ha manifestado con una gloria mayor en su resurrección. Se ha subido a poniente, porque, resucitando, ha pisoteado la muerte que él mismo había sufrido, Así pues, nosotros allanamos el camino a aquel que sube a poniente cuando predicamos su gloria a vuestras almas, a fin de que, viniendo enseguida, las ilumine por la presencia de su amor.

PREPARACIÓN REMOTA:

Textos

Video

  • ORATIO

La oratio es el tercer momento de la Lectio Divina, consiste en la oración que viene de la meditatio. “Es la plegaria que brota del corazón al toque de la divina Palabra”. Los modos en que nuestra oración puede subir hacia Dios son: petición, intercesión, agradecimiento y alabanza.

Antífona de entrada Sal 16, 15
Por tu justicia, yo contemplaré tu rostro,
y al despertar me saciaré de tu presencia.

Oración colecta
Señor Dios, que iluminas a los extraviados con la luz de tu verdad,
para que puedan volver al buen camino;
danos, a quienes hacemos profesión de cristianos,
la gracia de rechazar todo lo que se opone a este nombre
y comprometernos con todas sus exigencias.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas
Señor y Dios nuestro,
mira con bondad los dones de tu Iglesia en oración
y concede que, al recibirlos,
se acreciente la santidad de los creyentes.
Por Jesucristo nuestro Señor.

Antífona de comunión Sal 83, 4-5
Hasta el gorrión encontró una casa,
y la golondrina tiene un nido donde poner sus pichones:
junto a tus altares, Señor del universo, mi Rey y mi Dios.
Felices los que habitan en tu casa y te alaban sin cesar.

Oración después de la comunión
Alimentados con esta eucaristía,
te pedimos, Padre,
que por la celebración frecuente de este misterio
crezca en nosotros el fruto de la salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

  • CONTEMPLATIO

El último momento de la Lectio Divina: la contemplatio, consiste en la contemplación o admiración que surge de entrar en contacto con la Palabra de Dios. Esta consiste en la adoración, en la alabanza y en el silencia delante de Dios que se está comunicando conmigo.

«Entonces fueron a predicar, exhortando a la conversión; expulsaron a muchos demonios y curaron a numerosos enfermos, ungiéndolos con óleo».