Papini es un acérrimo defensor de los evangelios, que comenta con el rigor de quien los valora como una fuente de valor histórico indiscutible y, a la vez, con la piedad de quien sigue las huellas del divino Maestro. Sus comentarios son fruto de hondas reflexiones y, a la vez, textos literariamente brillantes.
Para el autor Cristo es, ante todo, el Hijo que se sabe amado por el Padre. Para Papini, esta idea de paternidad, debidamente aplicada a Dios, es una de las grandes novedades del Evangelio.