Lectio 12 de Noviembre de 2023

CONTENIDO: Lectio divina con el evangelio de XXXII domingo del Tiempo Ordinario. 12 de noviembre de 2023 (San Mateo 25, 1-23).

• SEÑAL DE LA CRUZ

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO:

Ven Espíritu Santo
Llena los corazones de tus fieles
Y enciende en ellos el fuego de tu Amor.
Envía Señor tu Espíritu y todo será creado
Y renovarás la faz de la tierra
Oh Dios, que instruiste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo
Danos gustar de todo lo que es recto según Tú mismo Espíritu
Y gozar siempre de su divino consuelo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén

LECTIO

Primer paso de la Lectio Divina: consiste en la lectura de un trozo unitario de la Sagrada Escritura. Esta lectura implica la comprensión del texto al menos en su sentido literal. Se lee con la convicción de que Dios está hablando. No es la lectura de un libro, sino la escucha de Alguien. Es escuchar la voz de Dios hoy.

Lectura del Santo Evangelio según san Mateo (25,1-13):

Por eso, el Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas al encuentro del esposo.

Cinco de ellas eran necias y cinco, prudentes.

Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite,

mientras que las prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de aceite sus frascos.

Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y se quedaron dormidas.

Pero a medianoche se oyó un grito: ‘Ya viene el esposo, salgan a su encuentro’.

Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas.

Las necias dijeron a las prudentes: ‘¿Podrían darnos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se apagan?’.

Pero estas les respondieron: ‘No va a alcanzar para todas. Es mejor que vayan a comprarlo al mercado’.

Mientras tanto, llegó el esposo: las que estaban preparadas entraron con él en la sala nupcial y se cerró la puerta.

Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: ‘Señor, señor, ábrenos’,

pero él respondió: ‘Les aseguro que no las conozco’.

Estén prevenidos, porque no saben el día ni la hora.

Palabra del Señor

MEDITATIO:

Estando siempre en la presencia de Dios, el segundo paso de la Lectio Divina o Meditatio consiste en reflexionar en nuestro interior y con nuestra inteligencia sobre lo que se ha leído y comprendido.
“Es esa disposición del alma que usa de todas sus facultades intelectuales y volitivas para poder captar lo que Dios le dice… al modo de Dios”.

OPCIÓN 1

Fr. Dr. Aníbal Fosbery, OP, reflexiones sobre el Evangelio según san Mateo, vol IV; Cristo, Alfa y Omega de la historia, pág.309; Esperamos el auxilio divino, pág. 313; Prudencia escatológica, pág. 315; Las vírgenes necias, pág. 317; No sabemos el día ni la hora, pág. 321.  

OPCIÓN 2

Santa Teresa-Benedicta de la Cruz [Edith Stein], religiosa

Escritos: La mujer y su destino

«¡Que llega el Esposo! Salid a su encuentro» (Mt 25,6).

La unión del alma con Cristo es diferente de la comunión entre dos personas terrestres: empieza con el bautismo y se refuerza constantemente con los demás sacramentos; es una integración y una inyección de sabia –como nos lo dice el

símbolo de la vid y los sarmientos (Jn 15). Esta unión con Cristo comporta un acercamiento de cada uno de los miembros con todos los demás cristianos. Así la Iglesia toma la figura de Cuerpo místico de Cristo. Este Cuerpo es un cuerpo viviente y el espíritu que lo anima es el espíritu de Cristo, el cual, partiendo de la cabeza se desliza hacia todos los miembros; el espíritu que emana de Cristo es el Espíritu Santo, y la Iglesia es, pues, el templo del Espíritu (cf 1C 6,19).

Pero, a pesar de la real unión orgánica de la cabeza y del cuerpo, la Iglesia se mantiene al lado de Cristo como una persona independiente. Y como Hijo del Padre eterno, Cristo vivía ya antes del principio de los tiempos y antes que existiera la existencia humana. Por el acto de la creación, la humanidad vivía ya antes que Cristo tomara su naturaleza y fuera integrado a ella. Por su encarnación le trae su vida divina. Por su obra de redención, la ha hecho capaz de recibir la gracia… La célula primitiva de esta humanidad rescatada es María: es en ella que, por primera vez, tiene lugar la purificación y la santificación a través de Cristo, ella es la primera que ha quedado llena del Espíritu Santo. Antes que el Hijo de Dios naciera de la Virgen santa, creó a esta Virgen llena de gracia y, en ella y con ella, a la Iglesia. Y es por eso que, siendo una criatura distinta de él, se mantiene a su lado, aunque indisolublemente unida a él.

Toda alma purificada por el bautismo y elevada al estado de gracia es, por esto mismo, creada por Cristo y nacida para Cristo. Pero es creada en la Iglesia y nace por la Iglesia… Por eso la Iglesia es la madre de todos aquellos a quienes está destinada la redención. Lo es por su unión íntima con Cristo y porque se mantiene a su lado en calidad de ‘Sponsa Christi, Esposa de Cristo, para colaborar en su obra de redención.

PREPARACIÓN REMOTA

Texto

ORATIO

La oratio es el tercer momento de la Lectio Divina, consiste en la oración que viene de la meditatio. “Es la plegaria que brota del corazón al toque de la divina Palabra”. Los modos en que nuestra oración puede subir hacia Dios son: petición, intercesión, agradecimiento y alabanza.

Antífona de entrada Sal 87, 3

Llegue hasta ti mi súplica; inclina tu oído a mi clamor, Señor.

Oración colecta

Dios omnipotente y misericordioso,

aparta de nosotros todos los males,

para que, bien dispuesto nuestro cuerpo

y nuestro espíritu,

podamos libremente cumplir tu voluntad.

Por nuestro Señor Jesucristo.

Oración sobre las ofrendas

Mira con bondad, Señor,

los sacrificios que te presentamos,

para que, al celebrar la pasión de tu Hijo

en este sacramento,

gocemos de sus frutos en nuestro corazón.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Antífona de comunión Sal 22, 1-2

El Señor es mi Pastor, nada me falta; en verdes praderas me hace recostar, me conduce hacia fuentes tranquilas.

O bien: Lc 24, 35

Los discípulos reconocieron al Señor Jesús al partir el pan.

Oración después de la comunión

Alimentados con esta eucaristía,

te hacemos presente, Señor, nuestra acción de gracias,

implorando de tu misericordia

que el Espíritu Santo mantenga siempre vivo

el amor a la verdad

en quienes han recibido la fuerza de lo alto.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

 CONTEMPLATIO:

El último momento de la Lectio Divina: la contemplatio, consiste en la contemplación o admiración que surge de entrar en contacto con la Palabra de Dios. Esta consiste en la adoración, en la alabanza y en el silencia delante de Dios que se está comunicando conmigo.

«a medianoche se oyó un grito: ‘Ya viene el Esposo, salgan a su encuentro’».