Lectio 1 de septiembre 2019

CONTENIDO: Lectio divina con el evangelio del vigésimo segundo Domingo del Tiempo Ordinario CC. 1 de septiembre de 2019 (San Lucas 14, 1. 7-14).

•             SEÑAL DE LA CRUZ.

•             INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO:

Ven Espíritu Santo
Llena los corazones de tus fieles
Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía señor tu espíritu y todo será creado
Y renovaras la faz de la tierra
Oh Dios, que instruiste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo 
Danos gustar de todo lo que es recto según Tu mismo espíritu 
Y gozar siempre de sus divinos consuelos. Por Jesucristo nuestro Señor.

  • LECTIO

Primer paso de la Lectio Divina:
consiste en la lectura de un trozo unitario de la Sagrada Escritura. Esta lectura implica la comprensión del texto al menos en su sentido literal. Se lee con la convicción de que Dios está hablando. No es la lectura de un libro, sino la escucha de Alguien. Es escuchar la voz de Dios hoy.  

Lectura del Santo Evangelio según san Lucas (14,1.7-14.):

 “Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos lo observaban atentamente. Y al notar cómo los invitados buscaban los primeros puestos, les dijo esta parábola:

“Si te invitan a un banquete de bodas, no te coloques en el primer lugar, porque puede suceder que haya sido invitada otra persona más importante que tú, y cuando llegue el que los invitó a los dos, tenga que decirte: ‘Déjale el sitio’, y así, lleno de vergüenza, tengas que ponerte en el último lugar. Al contrario, cuando te inviten, ve a colocarte en el último sitio, de manera que cuando llegue el que te invitó, te diga: ‘Amigo, acércate más’, y así quedarás bien delante de todos los invitados. Porque todo el que ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado”.

Después dijo al que lo había invitado: “Cuando des un almuerzo o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos, no sea que ellos te inviten a su vez, y así tengas tu recompensa. Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los paralíticos, a los ciegos. ¡Feliz de ti, porque ellos no tienen cómo retribuirte, y así tendrás tu recompensa en la resurrección de los justos!”..

Palabra del Señor

  • MEDITATIO.

Estando siempre en la presencia de Dios, el segundo paso de la Lectio Divina o Meditatio consiste en reflexionar en nuestro interior y con nuestra inteligencia sobre lo que se ha leído y comprendido. “Es esa disposición del alma que usa de todas sus facultades intelectuales y volitivas para poder captar lo que Dios le dice… al modo de Dios”.    

OPCIÓN 1

Fr. Anibal Fosbery, OP, Reflexiones sobre textos del Evangelio de san Lucas para el Tiempo Ordinario, vol. II, El que se humilla será ensalzado, Pág. 155

OPCIÓN 2

Beato Carlos de Foucauld (1858-1916)

Ermitaño y misionero en el Sahara

Retiro, Tierra Santa, Cuaresma 1898

Servir a Cristo servidor en el último lugar

[Cristo:] Vean [mi] dedicación y entrega a los hombres y examinen cuál debe ser la suya. Fíjense en esta humildad para el bien del hombre y aprendan a abajarse para hacer el bien… Aprendan a hacerse pequeños para ganar a los otros, a no temer el descender, a perder sus derechos cuando se trata de hacer el bien. No crean que por el hecho de descender, les será imposible hacer el bien. Al contrario, descendiendo, me imitan. Descendiendo, emplean por amor a los hombres el medio que he usado yo mismo. Descendiendo, caminan por mi camino, por consiguiente, en la verdad. Entonces se está en el mejor lugar para tener vida y para darla a los demás… Por mi encarnación me pongo en el mismo rango de las criaturas, por el bautismo… en el de los pecadores: descenso, humildad. Desciendan siempre, humíllense siempre.

            Que los que son los primeros se tengan siempre, con humildad y disposición de espíritu en el último lugar, con sentimiento de descender y servir. Amor a los hombres, humildad, último lugar. Último lugar, mientras la voluntad divina no los llame a ocupar otro lugar, porque entonces es preciso obedecer. Obediencia antes que todo, conformidad con la voluntad de Dios. Encontrándose en el primer lugar, siéntanse en el último lugar, por humildad. Ocúpenlo con espíritu de servicio, diciéndose que sólo lo ocupan para servir a los otros y llevarlos a la salvación.

  • ORATIO

La oratio es el tercer momento de la Lectio Divina, consiste en la oración que viene de la meditatio. “Es la plegaria que brota del corazón al toque de la divina Palabra”. Los modos en que nuestra oración puede subir hacia Dios son: petición, intercesión, agradecimiento y alabanza

Oración colecta

 Dios todopoderoso, de quien procede todo bien perfecto,

infunde en nuestros corazones el amor de tu nombre,

para que, haciendo más religiosa nuestra vida,

acrecientes en nosotros lo que es bueno

y lo conserves constantemente.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,

que vive y reina en la unidad del Espíritu Santo,

y es Dios, por los siglos de los siglos.

Amén.

Oración post comunión

Saciados con el pan de la mesa celestial,

te suplicamos, Padre, que este alimento de nuestra caridad

nos fortalezca y nos impulse a servirte en los hermanos.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

  Amén.

  • CONTEMPLATIO

EL último momento de la Lectio Divina: la contemplatio, consiste en la contemplación o admiración que surge de entrar en contacto con la Palabra de Dios. Esta consiste en la adoración, en la alabanza y en el silencia delante de Dios que se está comunicando conmigo.

“Porque todo el que ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado”