Lectio 11 de agosto 2019

CONTENIDO: Lectio divina con el evangelio del decimonoveno Domingo del Tiempo Ordinario CC. 11 de agosto de 2019 (San Lucas 12,32-48).

•             SEÑAL DE LA CRUZ.

•             INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO:

Ven Espíritu Santo
Llena los corazones de tus fieles
Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía señor tu espíritu y todo será creado
Y renovaras la faz de la tierra
Oh Dios, que instruiste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo 
Danos gustar de todo lo que es recto según Tu mismo espíritu 
Y gozar siempre de sus divinos consuelos. Por Jesucristo nuestro Señor.

  • LECTIO

Primer paso de la Lectio Divina:
consiste en la lectura de un trozo unitario de la Sagrada Escritura. Esta lectura implica la comprensión del texto al menos en su sentido literal. Se lee con la convicción de que Dios está hablando. No es la lectura de un libro, sino la escucha de Alguien. Es escuchar la voz de Dios hoy.  

Lectura del Santo Evangelio según san Lucas (12,32-48):

 “No temas, pequeño Rebaño, porque el Padre de ustedes ha querido darles el Reino. Vendan sus bienes y denlos como limosna. Háganse bolsas que no se desgasten y acumulen un tesoro inagotable en el cielo, donde no se acerca el ladrón ni destruye la polilla. Porque allí donde tengan su tesoro, tendrán también su corazón. Estén preparados, ceñidos y con las lámparas encendidas.

Sean como los hombres que esperan el regreso de su señor, que fue a una boda, para abrirle apenas llegue y llame a la puerta. ¡Felices los servidores a quienes el señor encuentra velando a su llegada! Les aseguro que él mismo recogerá su túnica, los hará sentar a la mesa y se pondrá a servirlo. ¡Felices ellos, si el señor llega a medianoche o antes del alba y los encuentra así!”

Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora va llegar el ladrón, no dejaría perforar las paredes de su casa. Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre llegará a la hora menos pensada”. Pedro preguntó entonces: “Señor, ¿esta parábola la dices para nosotros o para todos?”. El Señor le dijo: “¿Cuál es el administrador fiel y previsor, a quien el Señor pondrá al frente de su personal para distribuirle la ración de trigo en el momento oportuno? ¡Feliz aquel a quien su señor, al llegar, encuentre ocupado en este trabajo! Les aseguro que lo hará administrador de todos sus bienes. Pero si este servidor piensa: ‘Mi señor tardará en llegar’, y se dedica a golpear a los servidores y a las sirvientas, y se pone a comer, a beber y a emborracharse, su señor llegará el día y la hora menos pensada, lo castigará y le hará correr la misma suerte que los infieles. El servidor que, conociendo la voluntad de su señor, no tuvo las cosas preparadas y no obró conforme a lo que él había dispuesto, recibirá un castigo severo. Pero aquel que sin saberlo, se hizo también culpable, será castigado menos severamente. Al que se le dio mucho, se le pedirá mucho; y al que se le confió mucho, se le reclamará mucho más”.

Palabra del Señor

  • MEDITATIO.

Estando siempre en la presencia de Dios, el segundo paso de la Lectio Divina o Meditatio consiste en reflexionar en nuestro interior y con nuestra inteligencia sobre lo que se ha leído y comprendido. “Es esa disposición del alma que usa de todas sus facultades intelectuales y volitivas para poder captar lo que Dios le dice… al modo de Dios”.    

OPCIÓN 1

Fr. Dr. Aníbal Fosbery, De las Reflexiones sobre textos del Evangelio de San Lucas para el tiempo ordinario, Vol. II MDA, Buenos Aires, 2016. Pág. 123,  la esperanza hace tener las lámparas encendidas; Pág. 127, la gracia de la buena muerte; Pág. 129, los derechos divinos.

OPCIÓN 2

San Fulgencio de Ruspe (467-532), obispo en África del Norte

Sermón 1, sobre los siervos del Señor; CCL 91A, 889 (trad. breviario – Común de los pastores)

“Administradores del misterio de Dios”

“El Señor, queriendo explicar el peculiar ministerio de aquellos siervos que ha puesto al frente de su pueblo, dice: «¿Quién es el criado fiel y solícito a quien el Señor ha puesto al frente de su familia para que les reparta la medida de trigo a sus horas? Dichoso ese criado, si el Señor, al llegar, lo encuentra portándose así.» ¿Quién es este Señor, hermanos? Cristo, sin duda, quien dice a sus discípulos: «Vosotros me llamáis “el Maestro y el Señor”, y decís bien, porque lo soy» (Jn 13,13). ¿Y cuál es la familia de este Señor? Sin duda, aquella que el mismo Señor ha liberado (…). Esta familia santa es la Iglesia católica, que por su abundante fertilidad se encuentra esparcida por todo el mundo y se gloría de haber sido redimida por la preciosa sangre de su Señor. «El Hijo del hombre —dice el mismo Señor— no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos» (Mc 10,45). El mismo es también el buen pastor que «entrega su vida por sus ovejas» (Jn 10,11). (…)

    Quien es el criado que debe ser al mismo tiempo fiel y solícito, nos lo enseña el apóstol Pablo cuando, hablando de sí mismo y de sus compañeros, afirma: «Que la gente sólo vea en nosotros servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora, en un administrador, lo que se busca es que sea fiel» (1Co 4,1-2). Y para que nadie caiga en el error de creer que el apóstol Pablo designa como administradores sólo a los apóstoles (…), el mismo apóstol Pablo dice que los obispos son administradores: «El obispo, siendo administrador de Dios, tiene que ser intachable» (Tt 1,7).

    Somos siervos del padre de familias, somos administradores de Dios, y recibiremos la misma medida de trigo que os servimos”.

  • ORATIO

La oratio es el tercer momento de la Lectio Divina, consiste en la oración que viene de la meditatio. “Es la plegaria que brota del corazón al toque de la divina Palabra”. Los modos en que nuestra oración puede subir hacia Dios son: petición, intercesión, agradecimiento y alabanza

Oración colecta

 Dios todopoderoso y eterno,

a quien, movidos por el Espíritu Santo,

nos animamos a llamar Padre,

confirma en nuestros corazones la condición de hijos tuyos,

para que podamos entrar en la herencia prometida.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,

que vive y reina en la unidad del Espíritu Santo,

y es Dios, por los siglos de los siglos.

Amén.

Oración post comunión

Padre, que la comunión de tus sacramentos

nos alcance la salvación

y nos confirme en la luz de tu verdad.

Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.

  • CONTEMPLATIO

EL último momento de la Lectio Divina: la contemplatio, consiste en la contemplación o admiración que surge de entrar en contacto con la Palabra de Dios. Esta consiste en la adoración, en la alabanza y en el silencia delante de Dios que se está comunicando conmigo.

“¿Cuál es el administrador fiel y previsor, a quien el Señor pondrá al frente de su personal para distribuirle la ración de trigo en el momento oportuno? “.