CONTENIDO: Lectio divina con el evangelio de la Solemnidad de Pentecostés. 9 de junio de 2019 (San Juan 14, 15-16.23b-26).

•             SEÑAL DE LA CRUZ.

•             INVOCACIÓN AL ESPIRITU SANTO:

Ven Espíritu Santo
Llena los corazones de tus fieles
Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía señor tu espíritu y todo será creado
Y renovaras la faz de la tierra
Oh Dios, que instruiste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo 
Danos gustar de todo lo que es recto según Tu mismo espíritu 
Y gozar siempre de sus divinos consuelos. Por Jesucristo nuestro Señor.

Primer paso de la Lectio Divina:
consiste en la lectura de un trozo unitario de 
la Sagrada Escritura. Esta lectura implica la comprensión del texto al
menos en su sentido literal. Se lee con la convicción de que Dios está
hablando. No es la lectura de un libro, sino la escucha de Alguien. Es escuchar
la voz de Dios hoy.  

Lectura del Santo Evangelio según san Lucas (San Juan 14, 15-16.23b-26):

“En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Si ustedes me aman, cumplirán mis mandamientos.
Y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Paráclito para que esté siempre con ustedes:
Jesús le respondió: “El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará; iremos a él y habitaremos en él. El que no me ama no es fiel a mis palabras. La palabra que ustedes oyeron no es mía, sino del Padre que me envió. Yo les digo estas cosas mientras permanezco con ustedes.
Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he dicho»”.

Palabra del Señor

Estando siempre en la presencia
de Dios, el segundo paso de la Lectio Divina o Meditatio consiste en
reflexionar en nuestro interior y con nuestra inteligencia sobre lo que se ha
leído y comprendido. “Es esa disposición del alma que usa de todas sus facultades
intelectuales y volitivas para poder captar lo que Dios le dice… al modo de
Dios”.    

Opción 1

Fr. Dr. Aníbal Fosbery, De las Reflexiones sobre textos del Evangelio de San Juan  para el tiempo de Semana Santa, Pascua y Pentecostés, MDA, Buenos Aires, 2016. Pág. 185, “El paso de la Iglesia militante a la Iglesia triunfante”; Pág. 188, “La vida interior”.

Fr. Dr. Aníbal Fosbery, De las Reflexiones sobre los escritos apostólicos, Vol. I Hechos de los apóstoles MDA, Buenos Aires, 2017.  Pág. 57, “Pentecostés”; Pág. 65 “El Espíritu Santo enviado a la Iglesia”.

Opción 2

San Juan María Vianney (1786-1859)

presbítero, cura de Ars

El Espíritu del Santo Cura de Ars en sus Catecismos, sus Sermones, sus Conversaciones.

El hombre por sí mismo no es nada, pero es bastante con el Espíritu Santo. El hombre es totalmente terrestre y animal; sólo el Espíritu Santo puede elevar su alma y llevarlo hacia arriba. Como esos anteojos que hacen grandes los objetos, el Espíritu Santo nos hace ver el bien y el mal en grande. Con el Espíritu Santo, vemos todo en grande: vemos la grandeza de las mínimas acciones hechas para Dios, y la grandeza de las faltas más mínimas. Como un relojero con sus anteojos puede distinguir los más pequeños engranajes de un reloj, con las luces del Santo Espíritu distinguimos todos los detalles de nuestra pobre vida. Sin el Santo Espíritu, todo es frío: cuando sentimos que el fervor se pierde, ¡debemos hacer rápidamente una novena al Santo Espíritu para pedir la fe y el amor!

La oratio es el tercer momento
de la Lectio Divina, consiste en la oración que viene de la meditatio. “Es la
plegaria que brota del corazón al toque de la divina Palabra”. Los modos en que
nuestra oración puede subir hacia Dios son: petición, intercesión,
agradecimiento y alabanza

Antífona de entrada (Sal 67, 33-35)

El Señor hizo entrar a su pueblo en el país donde abunda la leche y la miel; que la ley del Señor esté siempre en tus labios. Aleluia.

 Oración colecta

Dios nuestro, en este día tu Hijo ha subido a los cielos ante la mirada de los apóstoles; concédenos que, según su promesa, él permanezca siempre con nosotros en la tierra y nosotros merezcamos vivir con él en el cielo. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

Amén.

 Oración post comunión

Señor Dios, derrama con abundancia, la gracia del sacramento pascual en nuestras almas, para que nos hagas dignos de tus dones  a quienes has llevado por el camino de la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén

EL último momento de la Lectio
Divina: la contemplatio, consiste en la contemplación o admiración que surge de
entrar en contacto con la Palabra de Dios. Esta consiste en la adoración, en la
alabanza y en el silencia delante de Dios que se está comunicando conmigo.

“El que me ama será fiel a mi Palabra, y mi Padre lo amará; iremos a él y habitaremos en él”.