TEMA: Lectio divina con el evangelio de la Vigilia Pascual. 31 de marzo de 2018 (San Marcos 16,1-7).
- SEÑAL DE LA CRUZ.
- INVOCACIÓN AL ESPIRITU SANTO
Ven Espíritu Santo
Llena los corazones de tus fieles
Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía señor tu espíritu y todo será creado
Y renovaras la faz de la tierra
Oh Dios, que instruiste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo
Danos gustar de todo lo que es recto según Tu mismo espíritu
Y gozar siempre de sus divinos consuelos. Por Jesucristo nuestro Señor.
- LECTIO
Primer paso de la Lectio Divina: consiste en la lectura de un trozo unitario de la Sagrada Escritura. Esta lectura implica la comprensión del texto al menos en su sentido literal. Se lee con la convicción de que Dios está hablando. No es la lectura de un libro, sino la escucha de Alguien. Es escuchar la voz de Dios hoy.
Lectura del Santo Evangelio según san Marcos
“Pasado el sábado, María Magdalena, María, la madre de Santiago, y Salomé compraron perfumes para ungir el cuerpo de Jesús. A la madrugada del primer día de la semana, cuando salía el sol, fueron al sepulcro. Y decían entre ellas: “¿Quién nos correrá la piedra de la entrada del sepulcro?”.
Pero al mirar, vieron que la piedra había sido corrida; era una piedra muy grande. Al entrar al sepulcro, vieron a un joven sentado a la derecha, vestido con una túnica blanca. Ellas quedaron sorprendidas, pero él les dijo: “No teman. Ustedes buscan a Jesús de Nazaret, el Crucificado. Ha resucitado, no está aquí. Miren el lugar donde lo habían puesto. Vayan ahora a decir a sus discípulos y a Pedro que él irá antes que ustedes a Galilea; allí lo verán, como él se lo había dicho”.
Palabra del Señor
- MEDITATIO
Estando siempre en la presencia de Dios, el segundo paso de la Lectio Divina o Meditatio consiste en reflexionar en nuestro interior y con nuestra inteligencia sobre lo que se ha leído y comprendido. “Es esa disposición del alma que usa de todas sus facultades intelectuales y volitivas para poder captar lo que Dios le dice… al modo de Dios”.
OPCIÓN 1
Fr. Aníbal Fosbery OP, De las Reflexiones sobre textos del Evangelio de San Marcos según los tiempos litúrgicos, pág. 127 . MDA. Bs As, 2016
OPCIÓN 2
San Cromacio de Aquilea (¿-407), obispo
Sermón 17, segundo para la Noche de Pascua; SC 154
Hago el universo nuevo (Ap 21,5)
“El mundo entero, que celebra la vigilia pascual a lo largo de esta noche, testimonia la grandeza y la solemnidad de esta noche. Y con razón: en esta noche la muerte ha sido vencida, la Vida está viva, Cristo ha resucitado de entre los muertos. Antaño Moisés había dicho al pueblo, a propósito de esta Vida: “Sentirás que tu vida estará pendiente de un hilo, temblarás día y noche» (Dt 28,66 tipos de Vulg)… Se trata allí de Cristo Señor, él mismo nos lo muestra en el Evangelio cuando dice: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida” (Jn 14,6). Se llama camino, porque conduce al Padre; verdad, porque condena la mentira; y vida, porque manda sobre la muerte: “¿Muerte, dónde está tu aguijón? ¿Muerte, dónde está tu victoria?”(1Co 15,55) Porque la muerte, que hasta ahora había vencido siempre, ha sido derrotada por la muerte de su vencedor. La Vida aceptó morir para derrotar a la muerte. Lo mismo que al amanecer las tinieblas desaparecen, así la muerte ha sido aniquilada cuando se levantó la Vida eterna…
He aquí pues el tiempo de Pascua. Antaño, Moisés habló al pueblo diciendo: “Este mes será para vosotros el primer mes del año” (Ex 12,2)… El primer mes del año no es pues el del enero, donde todo estaba muerto, sino el tiempo de Pascua, dónde todo vuelve a la vida. Porque es ahora cuando la hierba de los prados, en cierto modo, resucita de la muerte, ahora que hay flores en los árboles, y que las vides brotan, ahora que el aire mismo parece feliz como si empezara un nuevo año… Este tiempo de Pascua es pues el primer mes, el tiempo nuevo, y en este día el género humano también es renovado. Porque hoy, en el mundo entero, pueblos innumerables resucitan por el agua del bautismo a una vida nueva…
Nosotros pues, que creemos que el tiempo de Pascua es verdaderamente el año nuevo, debemos celebrar este día santo con gran felicidad, gozo, y alegría espiritual, con el fin de poder decir en toda verdad este estribillo del salmo: “Este es el día en que actuó el Señor; vivámoslo con alegría y gozo” (117,24)”.
- ORATIO
La oratio es el tercer momento de la Lectio Divina, consiste en la oración que viene de la meditatio. “Es la plegaria que brota del corazón al toque de la divina Palabra”. Los modos en que nuestra oración puede subir hacia Dios son: petición, intercesión, agradecimiento y alabanza.
Bendición del fuego:
Oremos.
Oh Dios, que por medio de tu Hijo
has dado a tus fieles el fuego de tu luz,
santifica este fuego,
y concédenos que la celebración de estas fiestas pascuales
encienda en nosotros deseos tan santos
que podamos llegar con corazón limpio
a las fiestas de la eterna luz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
R/. Amén.
Grabado de la Cruz
- Cristo ayer y hoy,
- principio y fin,
- alfa
- y omega.
- Suyo es el tiempo
- y la eternidad.
- A él la gloria y el poder,
- por los siglos de los siglos. Amén.
Incrustación de las llagas en el Cirio
- Por sus llagas
- santas y gloriosas,
- nos proteja
- y nos guarde
- Jesucristo nuestro Señor. Amén.
- La luz de Cristo, que resucita glorioso, disipe las tinieblas del corazón y del espíritu.
- CONTEMPLATIO
EL último paso de la Lectio Divina: la contemplatio, consiste en la contemplación o admiración que surge de entrar en contacto con la Palabra de Dios. Esta consiste en la adoración, en la alabanza y en el silencia delante de Dios que se está comunicando conmigo.
“«No teman. Ustedes buscan a Jesús de Nazaret, el Crucificado. Ha resucitado, no está aquí»”.
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