Lectio 19 de Noviembre de 2023

CONTENIDO: Lectio divina con el evangelio de XXXIII domingo del Tiempo Ordinario. 19 de noviembre de 2023 (San Mateo 25,14-30).

• SEÑAL DE LA CRUZ

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO:

Ven Espíritu Santo
Llena los corazones de tus fieles
Y enciende en ellos el fuego de tu Amor.
Envía Señor tu Espíritu y todo será creado
Y renovarás la faz de la tierra
Oh Dios, que instruiste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo
Danos gustar de todo lo que es recto según Tú mismo Espíritu
Y gozar siempre de su divino consuelo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén

LECTIO

Primer paso de la Lectio Divina: consiste en la lectura de un trozo unitario de la Sagrada Escritura. Esta lectura implica la comprensión del texto al menos en su sentido literal. Se lee con la convicción de que Dios está hablando. No es la lectura de un libro, sino la escucha de Alguien. Es escuchar la voz de Dios hoy.

Lectura del Santo Evangelio según san Mateo (25, 14-30):

Jesús dijo a sus discípulos esta parábola:

El Reino de los Cielos es también como un hombre que, al salir de viaje, llamó a sus servidores y les confió sus bienes.

A uno le dio cinco talentos, a otro dos, y uno solo a un tercero, a cada uno según su capacidad; y después partió. En seguida, el que había recibido cinco talentos, fue a negociar con ellos y ganó otros cinco.

De la misma manera, el que recibió dos, ganó otros dos, pero el que recibió uno solo, hizo un pozo y enterró el dinero de su señor.

Después de un largo tiempo, llegó el señor y arregló las cuentas con sus servidores.

El que había recibido los cinco talentos se adelantó y le presentó otros cinco. ‘Señor, le dijo, me has confiado cinco talentos: aquí están los otros cinco que he ganado’.

‘Está bien, servidor bueno y fiel, le dijo su señor, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor’.

Llegó luego el que había recibido dos talentos y le dijo: ‘Señor, me has confiado dos talentos: aquí están los otros dos que he ganado’.

‘Está bien, servidor bueno y fiel, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor’.

Llegó luego el que había recibido un solo talento. ‘Señor, le dijo, sé que eres un hombre exigente: cosechas donde no has sembrado y recoges donde no has esparcido.

Por eso tuve miedo y fui a enterrar tu talento: ¡aquí tienes lo tuyo!’.

Pero el señor le respondió: ‘Servidor malo y perezoso, si sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido, tendrías que haber colocado el dinero en el banco, y así, a mi regreso, lo hubiera recuperado con intereses.

Quítenle el talento para dárselo al que tiene diez, porque a quien tiene, se le dará y tendrá de más, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene.

Echen afuera, a las tinieblas, a este servidor inútil; allí habrá llanto y rechinar de dientes’.

Palabra del Señor

MEDITATIO:

Estando siempre en la presencia de Dios, el segundo paso de la Lectio Divina o Meditatio consiste en reflexionar en nuestro interior y con nuestra inteligencia sobre lo que se ha leído y comprendido.
“Es esa disposición del alma que usa de todas sus facultades intelectuales y volitivas para poder captar lo que Dios le dice… al modo de Dios”.

OPCIÓN 1

Fr. Dr. Aníbal Fosbery OP, Reflexiones sobre textos del Evangelio de san Mateo para el TO, Vol II, Buenos Aires, MDA, 2016, Los dineros de Dios, pág. 323; el talento de mi vocación cristiana, pág. 327.

OPCIÓN 2

Beato Columba Marmion (1858-1923), abad
Los “instrumentos de las buenas obras” (Le Christ Idéal du Moine, DDB, 1936), trad. sc©evangelizo.org

“Entra a participar de la alegría de tu señor” (Mt 25,21)

Tengamos sin cesar la mirada fijada sobre el ideal divino. Trabajemos para realizar en nosotros esta perfección a la que Dios quiere que lleguemos para imitar a su divino Hijo. El es la forma de nuestra predestinación eterna. Para cada uno de nosotros existe y “cada uno de nosotros ha recibido su propio don, en la medida que Cristo los ha distribuido” (Ef 4,7). No sabemos aquí abajo, cuál es esta medida fijada por Dios de nuestra predestinación. Pero seguramente ella va a formar Cristo en nosotros, reproducir los trazos de este ideal único que el Padre mismo indica para nosotros.

Si a pesar de tentaciones y dificultades, somos fieles a trabajar en esta obra, el día de la recompensa prometida por Dios llegará para nosotros. (…) Si hemos tenido la constante aplicación de aportar amor para cumplir perfectamente los deseos de nuestro Padre del Cielo y hemos hecho lo que le agrada (cf. Jn 8,29), recibiremos la magnífica recompensa prometida por el que es la Fidelidad misma: “Está bien servidor bueno y fiel, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar de la alegría de tu señor” (Mt 25,21). Cada santo que entra al cielo escucha esta palabra bendita, es el saludo de bienvenida que recibe de Cristo Jesús.

¿Cuáles son esos bienes que Nuestro Señor le comparte? Dios mismo, en su Trinidad y perfección. Y con Dios, todos los bienes espirituales. De ese Dios, “seremos semejantes, porque lo veremos tal cual es” (1 Jn 3,2). Con esta visión inefable que sucede a la fe, el alma será fijada en Dios y encontrará en él la estabilidad divina. En un abrazo perfecto y sin el temor de jamás perderlo, adherirá para siempre al Bien supremo e inmudable.

PREPARACIÓN REMOTA

Texto

ORATIO

La oratio es el tercer momento de la Lectio Divina, consiste en la oración que viene de la meditatio. “Es la plegaria que brota del corazón al toque de la divina Palabra”. Los modos en que nuestra oración puede subir hacia Dios son: petición, intercesión, agradecimiento y alabanza.

Antífona de entrada (Jer 29, 11. 12. 14)

Dice el Señor: Yo tengo designios de paz, y no de aflicción.

Invóquenme y los escucharé y pondré fin a su cautiverio.

Oración colecta

Señor y Dios nuestro,

concédenos vivir siempre con alegría bajo tu mirada,

ya que la felicidad plena y duradera

consiste en servirte a ti, fuente y origen de todo bien.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,

que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,

y es Dios, por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas

Concédenos, Señor, que esta ofrenda

sea agradable a tus ojos,

nos otorgue la gracia de servirte con amor,

y nos obtenga los gozos eternos.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Antífona de comunión (Sal 12, 28)

Mi dicha es estar cerca de Dios,
y poner mi refugio en el Señor.

Oración después de la comunión

Después de haber recibido los dones pascuales

te pedimos humildemente, Señor,

que la Eucaristía que tu Hijo nos mandó celebrar en su memoria

aumente la caridad en todos nosotros.

Él que vive y reina por los siglos de los siglos.

 CONTEMPLATIO:

El último momento de la Lectio Divina: la contemplatio, consiste en la contemplación o admiración que surge de entrar en contacto con la Palabra de Dios. Esta consiste en la adoración, en la alabanza y en el silencia delante de Dios que se está comunicando conmigo.

“(…) ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor”.