Lectio Santa Catalina 2023

CONTENIDO: Lectio divina con el evangelio de la Fiesta de Santa Catalina de Siena. 29 de abril de 2023 (San Mateo 11, 25-30).

Santa Catalina de Siena - Colección - Museo Nacional del Prado

•             SEÑAL DE LA CRUZ.

•             INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO:

Ven Espíritu Santo
Llena los corazones de tus fieles
Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía señor tu espíritu y todo será creado
Y renovaras la faz de la tierra
Oh Dios, que instruiste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo 
Danos gustar de todo lo que es recto según Tu mismo espíritu 
Y gozar siempre de sus divinos consuelos. Por Jesucristo nuestro Señor.

  • LECTIO

Primer paso de la Lectio Divina:
consiste en la lectura de un trozo unitario de la Sagrada Escritura. Esta lectura implica la comprensión del texto al menos en su sentido literal. Se lee con la convicción de que Dios está hablando. No es la lectura de un libro, sino la escucha de Alguien. Es escuchar la voz de Dios hoy.  

Del evangelio según san Mateo (11, 25-30).

En aquel momento tomó la palabra Jesús y dijo: «Te doy gracias, Padre, Señor del Cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo os aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de Mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán alivio.  Porque mi yugo es suave y mi carga ligera».

Palabra del Señor

  • MEDITATIO.

Estando siempre en la presencia de Dios, el segundo paso de la Lectio Divina o Meditatio consiste en reflexionar en nuestro interior y con nuestra inteligencia sobre lo que se ha leído y comprendido. “Es esa disposición del alma que usa de todas sus facultades intelectuales y volitivas para poder captar lo que Dios le dice… al modo de Dios”.  

OPCIÓN 1

Fr. Dr. Aníbal Fosbery, Reflexiones sobre textos del Evangelio de san Mateo para el Tiempo Ordinario Vol. II, el don más alto, pág. 25; La humildad no va con la modernidad, pág. 28; la plegaria de Jesús al Padre, pág. 31; Venid a Mí, pág.34; el agobio del pecado, pág. 36; el sentido cristiano del dolor, pág. 38; gracia y libertad, pág. 40; Mi yugo es suave y mi carga ligera, pág. 43; pedir el sosiego y la mansedumbre, pág. 48.

SANTA CATALINA DE SIENA, Diálogos: Gusté y vi

Capítulo 167, Acción de gracias a la Santísima Trinidad: edición latina, Ingolstadt 1583, ff. 290v-291

¡Oh Deidad eterna, oh eterna Trinidad, que por la unión de la naturaleza divina diste tanto valor a la sangre de tu Hijo unigénito! Tú, Trinidad eterna, eres como un mar profundo en el que cuanto más busco, más encuentro, y cuanto más encuentro, más te busco. Tú sacias al alma de una manera en cierto modo insaciable, pues en tu insondable profundidad sacias al alma de tal forma que siempre queda hambrienta y sedienta de ti, Trinidad eterna, con el deseo ansioso de verte a ti, la luz, en tu misma luz.

Con la luz de la inteligencia gusté y vi en tu luz tu abismo, eterna Trinidad, y la hermosura de tu criatura, pues, revistiéndome yo misma de ti, vi que sería imagen tuya, ya que tú, Padre eterno, me haces partícipe de tu poder y de tu sabiduría, sabiduría que es propia de tu Hijo unigénito. Y el Espíritu Santo, que procede del Padre y del Hijo, me ha dado la voluntad que me hace capaz para el amor.

Tú, Trinidad eterna, eres el Hacedor y yo la hechura, por lo que, iluminada por ti, conocí, en la recreación que de mí hiciste por medio de la sangre de tu Hijo unigénito, que estás amoroso de la belleza de tu hechura.

¡Oh abismo, oh Trinidad eterna, oh Deidad, oh mar profundo!: ¿podías darme algo más preciado que tú mismo? Tú eres el fuego que siempre arde sin consumir; tú eres el que consumes con tu calor los amores egoístas del alma. Tú eres también el fuego que disipa toda frialdad; tú iluminas las mentes con tu luz, en la que me has hecho conocer tu verdad.

En el espejo de esta luz te conozco a ti, bien sumo, bien sobre todo bien; bien dichoso, bien incomprensible; bien inestimable, belleza sobre toda belleza, sabiduría sobre toda sabiduría; pues tú mismo eres la sabiduría, tú, el pan de los ángeles, que por ardiente amor te has entregado a los hombres.

Tú, el vestido que cubre mi desnudez; tú nos alimentas a nosotros, que estábamos hambrientos, con tu dulzura, tú que eres la dulzura sin amargor, ¡oh Trinidad eterna!

  • PREPARACIÓN REMOTA:

Textos

  • ORATIO

La oratio es el tercer momento de la Lectio Divina, consiste en la oración que viene de la meditatio. “Es la plegaria que brota del corazón al toque de la divina Palabra”. Los modos en que nuestra oración puede subir hacia Dios son: petición, intercesión, agradecimiento y alabanza.

Antífona de entrada
Esta virgen sabia y prudente salió al encuentro de Cristo
con la lámpara encendida. Aleluia.

Oración colecta
Señor Dios nuestro, que otorgaste a santa Catalina de Siena
un amor intenso para contemplar la pasión de tu Hijo
y para servir a la Iglesia,
concédenos, por su intercesión,
que tu pueblo, unido al misterio de Cristo,
se alegre siempre en la manifestación de su gloria.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

Oración sobre las ofrendas
Recibe, Padre, este sacrificio de salvación
que te ofrecemos en la conmemoración de santa Catalina,
para que, instruidos por sus enseñanzas,
podamos darte gracias con mayor fervor
a Ti, único Dios verdadero.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Antífona de comunión Cf. 1 Jn 1,7
Si caminamos en la luz, como Dios está en la luz,
estamos en comunión unos con otros,
y la sangre de su Hijo Jesucristo nos purifica de todo pecado. Aleluia.

Oración después de la comunión
Padre, concede la vida eterna
a quienes saciaste en esta mesa celestial,
en la que santa Catalina encontró también
el alimento temporal.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

  • CONTEMPLATIO

El último momento de la Lectio Divina: la contemplatio, consiste en la contemplación o admiración que surge de entrar en contacto con la Palabra de Dios. Esta consiste en la adoración, en la alabanza y en el silencia delante de Dios que se está comunicando conmigo.

«(…) luego entró el otro discípulo, que había llegado antes al sepulcro: él también vio y creyó».