CONTENIDO: Lectio divina con el Evangelio de la Solemnidad de la Epifanía del Señor. 6 de enero de 2023 (San Mateo 2, 1-12).
• SEÑAL DE LA CRUZ.
• INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO:
Ven Espíritu Santo
Llena los corazones de tus fieles
Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía señor tu espíritu y todo será creado
Y renovaras la faz de la tierra
Oh Dios, que instruiste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo
Danos gustar de todo lo que es recto según Tu mismo espíritu
Y gozar siempre de sus divinos consuelos. Por Jesucristo nuestro Señor.
- LECTIO
Primer paso de la Lectio Divina:
consiste en la lectura de un trozo unitario de la Sagrada Escritura. Esta lectura implica la comprensión del texto al menos en su sentido literal. Se lee con la convicción de que Dios está hablando. No es la lectura de un libro, sino la escucha de Alguien. Es escuchar la voz de Dios hoy.
Lectura del Santo Evangelio según san Mateo:
“Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén y preguntaron: “¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo”.
Al enterarse, el rey Herodes quedó desconcertado y con él toda Jerusalén.
Entonces reunió a todos los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo, para preguntarles en qué lugar debía nacer el Mesías.
“En Belén de Judea, le respondieron, porque así está escrito por el Profeta:
Y tú, Belén, tierra de Judá, ciertamente no eres la menor entre las principales ciudades de Judá, porque de ti surgirá un jefe que será el Pastor de mi pueblo, Israel”.
Herodes mandó llamar secretamente a los magos y después de averiguar con precisión la fecha en que había aparecido la estrella, los envió a Belén, diciéndoles: “Vayan e infórmense cuidadosamente acerca del niño, y cuando lo hayan encontrado, avísenme para que yo también vaya a rendirle homenaje”.
Después de oír al rey, ellos partieron. La estrella que habían visto en Oriente los precedía, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño.
Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría, y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones: oro, incienso y mirra.
Y como recibieron en sueños la advertencia de no regresar al palacio de Herodes, volvieron a su tierra por otro camino”.
Palabra del Señor.
- MEDITATIO.
Estando siempre en la presencia de Dios, el segundo paso de la Lectio Divina o Meditatio consiste en reflexionar en nuestro interior y con nuestra inteligencia sobre lo que se ha leído y comprendido. “Es esa disposición del alma que usa de todas sus facultades intelectuales y volitivas para poder captar lo que Dios le dice… al modo de Dios”.
OPCIÓN 1
Fr. Dr. Aníbal Fosbery, OP, Reflexiones sobre textos del evangelio según san Mateo,
¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido?, pág. 31-34
OPCIÓN 2
Beato Guerrico de Igny (c. 1080-1157), abad cisterciense
3er.sermón para la Epifanía
«En este día, Señor, revelaste a tu Hijo unigénito a los pueblos gentiles» (Oración del día)
«¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz!» (Is 60,1) ¡Bendita seas, oh Luz, «que vienes en el nombre del Señor»! «El Señor es Dios, Él nos ilumina» (Sl 117, 27). Por su benevolencia, este día santificado por la luz radiante de la Iglesia, ha brillado sobre nosotros. Por eso te damos gracias «luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene al mundo» (Jn 1,9), y es, precisamente por esto que ha venido al mundo en forma humana. Resplandece Jerusalén, nuestra madre (Gal 4,26), madre de todos los que han merecido ser iluminados; desde ahora alumbra a todos los que están en el mundo. Te damos gracias, Luz verdadera: te has hecho lámpara para iluminar a Jerusalén y para que el Verbo, la Palabra de Dios, sea «la lámpara que ilumina mis pasos» (Sl 118,105)… Y no sólo ha sido iluminada sino que ha sido «puesta encima como un farol» todo él como de oro macizo (Mt 5,15; Ex 25,31). Vedla convertida en «la ciudad situada en la cumbre de los montes» (Mt 5,14)… para que su Evangelio llegue a alumbrar a todos los imperios del mundo…
Oh Dios, que iluminas a todas las naciones, por ti hemos cantado «El Señor vendrá e iluminará los ojos de sus siervos». Ahora ya has venido, oh Luz mía: «Ilumina mis ojos para que jamás me duerma en la muerte» (Sl 12,4)… Has venido ya, oh Luz de los creyentes, y hoy nos has dado el gozo de ser iluminados por la fe, que es nuestra lámpara. Danos siempre el gozo de ver tu luz sobre lo que en nosotros queda de tiniebla…
Este es el camino que debes seguir, alma fiel, para llegar a la patria donde «las tinieblas serán como el mediodía» (Is 58,10) y «la noche será tan clara como el día» (Sl 138, 12). Entonces «tú verás y estarás radiante, tu corazón se maravillará y se dilatará», cuando toda la tierra estará llena de la majestad de la luz infinita y «en ti se manifestará su gloria» (Is 60,5.2)… « ¡Venid, caminemos a la luz del Señor!» (Is 2,5) Entonces marcharemos «como hijos de la luz» «de claridad en claridad, como conducidos por el Señor que es Espíritu» (2C 3,18).
- PREPARACIÓN REMOTA:
- ORATIO
La oratio es el tercer momento de la Lectio Divina, consiste en la oración que viene de la meditatio. “Es la plegaria que brota del corazón al toque de la divina Palabra”. Los modos en que nuestra oración puede subir hacia Dios son: petición, intercesión, agradecimiento y alabanza.
Antífona de entrada
Miren: ya viene el Señor de los ejércitos; en su mano están el reino y la potestad y el imperio.
Oración colecta
“Señor, Dios nuestro, que por medio de una estrella, diste a conocer en este día, a todos los pueblos, el nacimiento de tu Hijo, concede a los que ya te conocemos por la fe, llegar a contemplar, cara a cara, la hermosura de tu inmensa gloria”.
Oración sobre las ofrendas
Mira, Señor, con bondad los dones de tu Iglesia, que no consisten ya en oro, incienso y mirra, sino en tu mismo Hijo, Jesucristo, que, bajo las apariencias de pan y de vino, va a ofrecerse en sacrificio y a dársenos en alimento, el, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Antífona de comunión
Hemos visto su estrella en el oriente y venimos con regalos a adorar al Señor.
Oración después de la comunión
Que tu luz, Señor, nos guíe y nos acompañe siempre para que comprendamos cada día más este sacramento en el que hemos participado y podamos recibirlo con mayor amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
- CONTEMPLATIO
El último momento de la Lectio Divina: la contemplatio, consiste en la contemplación o admiración que surge de entrar en contacto con la Palabra de Dios. Esta consiste en la adoración, en la alabanza y en el silencia delante de Dios que se está comunicando conmigo.
«Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría, y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le rindieron homenaje».