Lectio Corpus Christi, 19 de junio 2022

CONTENIDO: Lectio divina con el evangelio de la Solemnidad de Corpus Christi. 19 de junio de 2019 (San Lucas 9,18-24).

Última Ceia, de Pietro Lorenzetti. O Cenáculo foi o local da primeira Missa

•             SEÑAL DE LA CRUZ.

•             INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO:

Ven Espíritu Santo
Llena los corazones de tus fieles
Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía señor tu espíritu y todo será creado
Y renovaras la faz de la tierra
Oh Dios, que instruiste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo 
Danos gustar de todo lo que es recto según Tu mismo espíritu 
Y gozar siempre de sus divinos consuelos. Por Jesucristo nuestro Señor.

  • LECTIO

Primer paso de la Lectio Divina:
consiste en la lectura de un trozo unitario de la Sagrada Escritura. Esta lectura implica la comprensión del texto al menos en su sentido literal. Se lee con la convicción de que Dios está hablando. No es la lectura de un libro, sino la escucha de Alguien. Es escuchar la voz de Dios hoy.  

Lectura del Santo Evangelio según san Lucas (9, 11b-17)

Jesús habló a la multitud acerca del Reino de Dios y devolvió la salud a los que tenían necesidad de ser curados.
Al caer la tarde, se acercaron los Doce y le dijeron: «Despide a la multitud, para que vayan a los pueblos y caseríos de los alrededores en busca de albergue y alimento, porque estamos en un lugar desierto.»
Él les respondió: «Denles de comer ustedes mismos.» Pero ellos dijeron: «No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta gente.»
Porque eran alrededor de cinco mil hombres.
Entonces Jesús les dijo a sus discípulos: «Háganlos sentar en grupos de cincuenta.» Y ellos hicieron sentar a todos.
Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados y, levantando los ojos al cielo, pronunció sobre ellos la bendición, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que se los sirviera a la multitud. Todos comieron hasta saciarse y con lo que sobró se llenaron doce canastas.

Palabra del Señor.

  • MEDITATIO.

Estando siempre en la presencia de Dios, el segundo paso de la Lectio Divina o Meditatio consiste en reflexionar en nuestro interior y con nuestra inteligencia sobre lo que se ha leído y comprendido. “Es esa disposición del alma que usa de todas sus facultades intelectuales y volitivas para poder captar lo que Dios le dice… al modo de Dios”.  

Francisco de Sales

Sermón (06-03-1622): Nada nos falta si tenemos a Dios

El don del Padre en Cristo

«Alzando la mirada al cielo, pronunció la bendición» X, 303

«Jesús, tomó los cinco panes y los dos peces y, alzando los ojos al cielo, los bendijo y partió y se los dio a los discípulos» (Lc 9,16; Mt 14,19) 

Las pobres gentes que ese día seguían a Jesús, no fueron socorridas por El sino cuando ya languidecían de hambre. Y tuvo gran compasión pues, por su amor, ellas se habían olvidado de sí mismas y no habían llevado consigo provisión alguna; sólo el pequeño Marcial llevaba los cinco panes de cebada y los dos peces. 

Parece que el Señor, prendado de los corazones de esas buenas gentes, que eran unos cinco mil, se decía: No habéis cuidado de vosotros, pero Yo os cuidaré. 

Y aunque Felipe y Andrés afirmasen que cinco panes y dos peces no eran nada para aquella multitud, les mandó que se los trajesen y pidió a los Apóstoles que mandasen sentar a la gente. 

Ellos obedecieron con sencillez y en eso fueron admirables pues dispusieron a todos a comer sin ver ni entender qué les podían dar. 

Jesús tomó los panes, los bendijo y ordenó a sus Apóstoles que los distribuyesen. Lo hicieron e incluso sobró después de haber comido todos hasta saciarse. 

Esto, para enseñarnos, mis queridas Hijas, que debemos caminar apoyados más en la Bondad divina y en su Providencia que en nosotros mismos y en nuestras obras. 

Porque Dios, bajo cuya dirección y mando nos hemos embarcado, estará siempre atento a proveernos de todo lo necesario. 

Y, cuando todo nos falte, El tomará a su cargo el cuidarnos y nada nos faltará, ya que tendremos a Dios, que debe ser nuestro todo.

  • PREPARACIÓN REMOTA:

Textos

  • ORATIO

La oratio es el tercer momento de la Lectio Divina, consiste en la oración que viene de la meditatio. “Es la plegaria que brota del corazón al toque de la divina Palabra”. Los modos en que nuestra oración puede subir hacia Dios son: petición, intercesión, agradecimiento y alabanza.

Antífona de entrada (Sal 80, 17)
El Señor los alimentó con lo mejor del trigo,
y los sació con miel silvestre.

Oración colecta
Señor Jesucristo, que en este admirable sacramento
nos dejaste el memorial de tu Pasión, concédenos venerar de tal manera
los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que podamos experimentar siempre en nosotros los frutos de tu redención.
Que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo, y eres Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.

Oración sobre las ofrendas
Señor y Dios nuestro, concede bondadosamente a tu Iglesia los dones de la unidad y de la paz,
significados en las ofrendas que te presentamos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Antífona de comunión
Dice el Señor: El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.

Oración post comunión
Señor Jesucristo, te pedimos que podamos saciarnos con el eterno gozo de tu divinidad, anticipado en la comunión de tu Cuerpo y de tu Sangre. Que vives y reinas por los siglos de los siglos.

  • CONTEMPLATIO

El último momento de la Lectio Divina: la contemplatio, consiste en la contemplación o admiración que surge de entrar en contacto con la Palabra de Dios. Esta consiste en la adoración, en la alabanza y en el silencia delante de Dios que se está comunicando conmigo.

«Todos comieron hasta saciarse y con lo que sobró se llenaron doce canastas».