Lectio 28 de julio 2019

CONTENIDO: Lectio divina con el evangelio del decimoséptimo Domingo del Tiempo Ordinario CC. 28 de julio de 2019 (San Lucas 11,1-13).

•             SEÑAL DE LA CRUZ.

•             INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO:

Ven Espíritu Santo
Llena los corazones de tus fieles
Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía señor tu espíritu y todo será creado
Y renovaras la faz de la tierra
Oh Dios, que instruiste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo 
Danos gustar de todo lo que es recto según Tu mismo espíritu 
Y gozar siempre de sus divinos consuelos. Por Jesucristo nuestro Señor.

  • LECTIO

Primer paso de la Lectio Divina:
consiste en la lectura de un trozo unitario de la Sagrada Escritura. Esta lectura implica la comprensión del texto al menos en su sentido literal. Se lee con la convicción de que Dios está hablando. No es la lectura de un libro, sino la escucha de Alguien. Es escuchar la voz de Dios hoy.  

Lectura del Santo Evangelio según san Lucas (11,1-13):

 “Un día, Jesús estaba orando en cierto lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: “Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos”. Él les dijo entonces: “Cuando oren, digan: Padre, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino; danos cada día nuestro pan cotidiano; perdona nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a aquellos que nos ofenden; y no nos dejes caer en la tentación”. Jesús agregó: “Supongamos que alguno de ustedes tiene un amigo y recurre a él a medianoche, para decirle: ‘Amigo, préstame tres panes, porque uno de mis amigos llegó de viaje y no tengo nada que ofrecerle’, y desde adentro él le responde: ‘No me fastidies; ahora la puerta está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme para dártelos’. Yo les aseguro que aunque él no se levante para dárselos por ser su amigo, se levantará al menos a causa de su insistencia y le dará todo lo necesario. También les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. ¿Hay entre ustedes algún padre que da a su hijo una piedra cuando le pide pan? ¿Y si le pide un pescado, le dará en su lugar una serpiente? ¿Y si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan!”.

Palabra del Señor

  • MEDITATIO.

Estando siempre en la presencia de Dios, el segundo paso de la Lectio Divina o Meditatio consiste en reflexionar en nuestro interior y con nuestra inteligencia sobre lo que se ha leído y comprendido. “Es esa disposición del alma que usa de todas sus facultades intelectuales y volitivas para poder captar lo que Dios le dice… al modo de Dios”.    

OPCIÓN 1

Fr. Dr. Aníbal Fosbery, De las Reflexiones sobre textos del Evangelio de San Lucas para el tiempo ordinario, Vol. II MDA, Buenos Aires, 2016. Pág. 25, elevación de la mente a Dios; pág. 29, Dios es Padre; pág. 33, Jesús está siempre en la presencia del Padre; pág. 35, la oración, experiencia de comunión con Dios; pág. 37, Jesús está siempre en oración;  pág. 43, el Padrenuestro ordena toda la vida hacia Dios; Pág. 47, el peso interior de la oración; Pág. 51, la oración tiene que surgir de un acto interior del corazón; Pág. 57, la oración es un don; Pág. 61, Padre, enséñanos a orar”; pág. 63, Abba quiere decir Papá; pág. 65, Oración y fervor; Pág. 69, cómo acumular tesoros en el Cielo; pág. 73, el amigo importuno.

OPCIÓN 2

Catalina de Siena

El Diálogo, Capítulo 134, «Pedid y recibiréis» (cf. Lc 11,9)

Tu verdad ha dicho que si llamamos nos responderán, que si golpeamos, nos abrirán, que si pedimos, recibiremos: oh Padre eterno, tus servidores están clamando tu misericordia. Respóndeles, pues. Porque sé que la misericordia es propiedad tuya y por eso no puedes rechazar a quien te la pide. Están golpeando la puerta de tu verdad, puesto que es en tu verdad, tu Hijo (Jn 14,6) que conocen el amor inefable que tú tienes al hombre. Por eso golpean tu puerta. Y es porque el fuego de la caridad no podrá, no puede no abrir a los que llaman con perseverancia.

Abre, pues, dilata, rompe los corazones endurecidos de aquellos que tú mismo has creado –si no es por los que no llaman, al menos por tu infinita bondad y por el amor de tus servidores que llaman a ti por los demás. Escúchales, Padre eterno… Abre la puerta de tu caridad ilimitada, que nos ha llegado por la puerta del Verbo. Sí, yo sé que tú abres antes que llamemos porque es con la voluntad y el amor que tú les has dado que tus siervos golpean y te llaman, por tu honor y por la salvación de sus almas. Dales, pues, el pan de vida, es decir, el fruto de la sangre de tu Hijo único.

  • ORATIO

La oratio es el tercer momento de la Lectio Divina, consiste en la oración que viene de la meditatio. “Es la plegaria que brota del corazón al toque de la divina Palabra”. Los modos en que nuestra oración puede subir hacia Dios son: petición, intercesión, agradecimiento y alabanza

Oración colecta

Dios nuestro, protector de los que esperan en ti,

fuera de quien nada tiene valor ni santidad;

acrecienta sobre nosotros tu misericordia,

para que, bajo tu guía providente,

usemos los bienes pasajeros de tal modo

que ya desde ahora podamos adherirnos a los eternos.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,

que vive y reina en la unidad del Espíritu Santo,

y es Dios, por los siglos de los siglos..

Amén.

Oración post comunión

Te pedimos, Padre,

que alimentados con este sacramento divino,

memorial perpetuo de la Pasión de tu Hijo,

este don de su amor inefable

nos conduzca a la salvación.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

 Amén.

  • CONTEMPLATIO

EL último momento de la Lectio Divina: la contemplatio, consiste en la contemplación o admiración que surge de entrar en contacto con la Palabra de Dios. Esta consiste en la adoración, en la alabanza y en el silencia delante de Dios que se está comunicando conmigo.

“Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan!”.