Lectio 6 de enero

Tema:  Lectio divina con el Evangelio de la Solemnidad de la Epifanía del señor. 6 de enero de 2019 (San Mateo 2, 1-12).

  • SEÑAL DE LA CRUZ.
  • INVOCACIÓN AL ESPIRITU SANTO

Ven Espíritu Santo
Llena los corazones de tus fieles
Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía señor tu espíritu y todo será creado
Y renovaras la faz de la tierra
Oh Dios, que instruiste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo 
Danos gustar de todo lo que es recto según Tu mismo espíritu 
Y gozar siempre de sus divinos consuelos. Por Jesucristo nuestro Señor.

  • LECTIO

Primer paso de la Lectio Divina: consiste en la lectura de un trozo unitario de  la Sagrada Escritura. Esta lectura implica la comprensión del texto al menos en su sentido literal. Se lee con la convicción de que Dios está hablando. No es la lectura de un libro, sino la escucha de Alguien. Es escuchar la voz de Dios hoy.  

Lectura del Santo Evangelio según san Mateo:

“Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén y preguntaron: “¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo”.

Al enterarse, el rey Herodes quedó desconcertado y con él toda Jerusalén.

Entonces reunió a todos los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo, para preguntarles en qué lugar debía nacer el Mesías.

“En Belén de Judea, le respondieron, porque así está escrito por el Profeta:

Y tú, Belén, tierra de Judá, ciertamente no eres la menor entre las principales ciudades de Judá, porque de ti surgirá un jefe que será el Pastor de mi pueblo, Israel”.

Herodes mandó llamar secretamente a los magos y después de averiguar con precisión la fecha en que había aparecido la estrella, los envió a Belén, diciéndoles: “Vayan e infórmense cuidadosamente acerca del niño, y cuando lo hayan encontrado, avísenme para que yo también vaya a rendirle homenaje”.

Después de oír al rey, ellos partieron. La estrella que habían visto en Oriente los precedía, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño.

Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría, y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones: oro, incienso y mirra.

Y como recibieron en sueños la advertencia de no regresar al palacio de Herodes, volvieron a su tierra por otro camino”. Palabra del Señor

  • MEDITATIO 

Estando siempre en la presencia de Dios, el segundo paso de la Lectio Divina o Meditatio consiste en reflexionar en nuestro interior y con nuestra inteligencia sobre lo que se ha leído y comprendido. “Es esa disposición del alma que usa de todas sus facultades intelectuales y volitivas para poder captar lo que Dios le dice… al modo de Dios”.     

Opción 1

Fr. Dr. Aníbal Fosbery, OP, Reflexiones sobre textos del evangelio según san Mateo, ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido?, pág. 31-34

Opción 2

San Basilio Magno

Homilía: Recibamos también nosotros esa inmensa alegría en nuestros corazones. Homilías sobre la generación de Cristo: PG 31, 1471-1475.

«Se llenaron de inmensa alegría» (Mt 2,10).

La estrella vino a pararse encima de donde estaba el niño. Por lo cual, los magos, al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría.

Recibamos también nosotros esa inmensa alegría en nuestros corazones. Es la alegría que los ángeles anuncian a los pastores. Adoremos con los Magos, demos gloria con los pastores, dancemos con los ángeles. Porque hoy ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor. El Señor es Dios: él nos ilumina, pero no en la condición divina, para atemorizar nuestra debilidad, sino en la condición de esclavo, para gratificar con la libertad a quienes gemían bajo la esclavitud. ¿Quién es tan insensible, quién tan ingrato, que no se alegre, que no exulte, que no se recree con tales noticias? Esta es una fiesta común a toda la creación: se le otorgan al mundo dones celestiales, el arcángel es enviado a Zacarías y a María, se forma un coro de ángeles, que cantan: Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra, paz a los hombres que Dios ama.

Las estrellas se descuelgan del cielo, unos Magos abandonan la paganía, la tierra lo recibe en una gruta. Que todos aporten algo, que ningún hombre se muestre desagradecido. Festejemos la salvación del mundo, celebremos el día natalicio de la naturaleza humana. Hoy ha quedado cancelada la deuda de Adán. Ya no se dirá en adelante: Eres polvo y al polvo volverás, sino: «Unido al que viene del cielo, serás admitido en el cielo». Ya no se dirá más: Parirás hijos con dolor, pues es dichosa la que dio a luz al Emmanuel y los pechos que le alimentaron. Precisamente por esto un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado: lleva a hombros el principado.

Súmate tú también a los que, desde el cielo, recibieron gozosos al Señor. Piensa en los pastores rezumando sabiduría, en los pontífices adornados con el don de profecía, en las mujeres rebosantes de gozo: bien cuando María es invitada a alegrarse por Gabriel, bien cuando Isabel siente a Juan saltar de alegría en su vientre. Ana que hablaba de la buena noticia, Simeón que lo tomaba en sus brazos, ambos adoraban en el niño al gran Dios y, lejos de despreciar lo que veían, ensalzan la majestad de su divinidad. Pues la fuerza divina se hacía visible a través del cuerpo humano como la luz atraviesa el cristal, refulgiendo ante aquellos que tenían purificados los ojos del corazón. Con los cuales ojalá nos hallemos también nosotros, contemplando a cara descubierta la gloria del Señor como en un espejo, para que también nosotros nos vayamos transformando en su imagen con resplandor creciente, por la gracia y la benignidad de nuestro Señor Jesucristo, a quien sea dada la gloria y el poder por los siglos de los siglos.Amén.

  • ORATIO

La oratio es el tercer momento de la Lectio Divina, consiste en la oración que viene de la meditatio. “Es la plegaria que brota del corazón al toque de la divina Palabra”. Los modos en que nuestra oración puede subir hacia Dios son: petición, intercesión, agradecimiento y alabanza.

Antífona de entrada

Miren: ya viene el Señor de los ejércitos; en su mano están el reino y la potestad y el imperio.

Oración colecta

“Señor, Dios nuestro, que por medio de una estrella, diste a conocer en este día, a todos los pueblos, el nacimiento de tu Hijo, concede a los que ya te conocemos por la fe, llegar a contemplar, cara a cara, la hermosura de tu inmensa gloria”.

Oración sobre las ofrendas

Mira, Señor, con bondad los dones de tu Iglesia, que no consisten ya en oro, incienso y mirra, sino en tu mismo Hijo, Jesucristo, que, bajo las apariencias de pan y de vino, va a ofrecerse en sacrificio y a dársenos en alimento, el, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Antífona de comunión

Hemos visto su estrella en el oriente y venimos con regalos a adorar al Señor.

Oración después de la comunión

Que tu luz, Señor, nos guíe y nos acompañe siempre para que comprendamos cada día más este sacramento en el que hemos participado y podamos recibirlo con mayor amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

  • CONTEMPLATIO

EL último paso de la Lectio Divina: la contemplatio, consiste en la contemplación o admiración que surge de entrar en contacto con la Palabra de Dios. Esta consiste en la adoración, en la alabanza y en el silencia delante de Dios que se está comunicando conmigo.

“Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría, y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le rindieron homenaje”.